Hola a todos. Tras dos entradas dedicadas al fenómeno de la cencellada, ponemos (de momento) punto y final a la "trilogía del frío" con un reportaje dedicado al último temporal de nieve y hielo acaecido en las cumbres de Tenerife, que tuvo lugar entre el 18 y 24 de marzo, es decir, en la transición del invierno a la primavera astronómica.
Y es que hay que distinguir entre el comienzo de la primavera astronómica (que este año tuvo lugar el día 20 de marzo a las 22:45 hora local canaria) y entre primavera climatológica: para los científicos que estudian el clima a lo largo del año el período primaveral abarca desde el 1 de marzo hasta el 31 de mayo.
En cualquier caso, la irrupción de aire frío más intensa vivida en Tenerife a lo largo de este año tuvo lugar durante las fechas ya señaladas, y las consecuencias más visibles fueron las nevadas por encima de los 1.500 metros de altitud. Pero también se registraron rachas de viento muy fuertes y se produjo un importante descenso térmico, que como suele ser habitual, fue más significativo en medianías y cumbres.
Aunque el episodio comenzó el día 18 (en el Observatorio de Izaña ya se registraron temperaturas negativas desde ese día y hubo presencia de niebla que se congelaba al chocar con los objetos formando cencellada), el momento álgido se vivió durante los días 22 y 23 de marzo, cuando nevó de forma moderada, llegándose a acumular espesores superiores al medio metro en algunos puntos.
Además de todo esto, el mismo día del inicio de la primavera, el 20, se produjo por la mañana un eclipse parcial de sol: la luna cubría aproximadamente el 45% del disco solar en el momento de máxima ocultación. Fue un eclipse difícil de seguir en Canarias a causa de la abundante nubosidad, pero aún así hubo suerte y se pudieron conseguir algunas imágenes:
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Dos fotografías del eclipse parcial de sol desde Santa Cruz de Tenerife el día 20 de marzo a las 8:47 hora local. |
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Unos minutos antes, el compañero Toño Perdigón pudo obtener esta bonita imagen de los instantes iniciales del eclipse desde el Observatorio de Izaña, ayudado por una fina pantalla de niebla. |
Volviendo al temporal, ese mismo día 20 por la tarde teníamos las primeras señales de que se avecinaba un cambio de tiempo: desde Santa Cruz de Tenerife se divisaban estas nubes sobre la dorsal de Izaña:
El día 22 por la mañana ya se producían chubascos en Santa Cruz de Tenerife, que dejaban ver un bonito arcoíris iluminado por los primeros rayos del sol:
Poco después, ya subiendo al Observatorio de Izaña, la lluvia fue dando paso a la nieve. A primeras horas de la mañana cuajó a partir de 1.700 metros, aunque posteriormente la cota bajó de los 1.500 metros. Y en el Observatorio se juntaron la nieve y el hielo, éste último en forma de cencellada, para brindarnos un bonito espectáculo:
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Aspecto de la carretera de acceso al Observatorio de Izaña en las primeras horas del temporal de nieve y hielo. |
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Impresionante depósito de hielo (cencellada) en el instrumental situado en la azotea del Observatorio. |
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Un pararrayos no puedo soportar el peso de hielo acumulado en su mástil y se partió. Afortunadamente, este episodio de mal tiempo no vino acompañado de un fuerte aparato eléctrico. |
La mejoría del tiempo la tarde del día 23 fue bastante rápida: cesaron las precipitaciones, amainó el viento (que por la mañana había alcanzado rachas superiores a los 100 Km/h) y el cielo fue quedando libre de nubes. Fue entonces cuando se pudo disfrutar el espectáculo plenamente:
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Otra foto del acceso al Observatorio, realizada el 23 por la tarde. Se observa que la niebla va levantando y que hay más nieve acumulada en el suelo que el día anterior. |
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En los primeros momentos en los que se dejó ver el sol, éste venía acompañado de una tenue corona solar formada por los finos estratos que surcaban el cielo a toda velocidad. |
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Cencellada en el heliógrafo de Campbell-Stokes, que se utiliza para medir la insolación. |
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El edificio donde están ubicadas las cámaras web del Observatorio, cubierto por una gruesa capa de hielo. |
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El pozo del Observatorio, cuando comenzaba a remitir el temporal. |
El atardecer de aquella tarde del día 23 de marzo fue fantástico:
La madrugada del 24 no fue menos espectacular: sobre el Teide pudimos observar un arco anticrepuscular, también conocido como "cinturón de Venus". Es una franja rosada que se observa en el cielo a causa de la iluminación solar, que todavía no llega a capas inferiores:
Y unas pocas horas después, este era el panorama desde la terraza de la torre del Observatorio:
El relevo del personal hubo de hacerse con la ayuda del vehículo TOM (Tractor Oruga de Montaña) del Ejército de Tierra, ya que la carretera estaba sepultada bajo una buena cantidad de nieve:
Este temporal de nieve relativamente tardío (no es para nada excepcional que nieve en primavera aunque es más habitual que lo haga en los meses invernales) será muy beneficioso para la vegetación del Parque Nacional del Teide, que probablemente nos regalará dentro de poco nuevas estampas de gran belleza, esta vez relacionadas con la floración, de las que intentaremos dar cuenta en una futura entrada de Supranubius.
Muchas gracias por haber llegado hasta aquí. Creo que queda claro que en las Islas Canarias, al menos en sus zonas más altas, también es posible disfrutar de un auténtico invierno, aunque ya sea en primavera.
Nota: Puedes encontrar más información sobre este temporal en la noticia publicada al respecto en la web del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña
Te felicito por estas entradas. Me han encantado las fotos y la claridad de las descripciones. Eso sí me fascina que trabajes en ese sitio tan espectacular y quería preguntarte, aunque se trate de un sitio tan privilegiado donde me imagino que predominan los trabajos de investigación, tú como observador meteorológico, ¿desarrollas el trabajo habitual de observador o tienes otras tareas específicas del centro? Todo esto lo pregunto desde la más absoluta envidia cochina, jejeje.
ResponderEliminarHola Marina, muchas gracias por tu comentario. Me alegro de que te gusten las entradas del blog. En cuanto a mi trabajo en el Observatorio de Izaña, hay que decir que no tiene demasiado que ver con la imagen clásica que tenemos del observador de meteorología. Aunque realizamos (yo junto con cuatro compañeros más) tareas de observación del mar de nubes y cambiamos las bandas de instrumentos como el microbarógrafo, la mayor parte del tiempo nos dedicamos al chequeo, mantenimiento y calibración de equipos de medición de componentes atmosféricos y radiación, ya que el Observatorio de Izaña es un centro de Vigilancia Atmosférica Global. Te invito a que entres en la web del centro para conocer todos los detalles: http://izana.aemet.es
ResponderEliminarUn saludo.